Esto es clave a la hora de mantener el peso que queremos, pues junto con quemar calorías, la actividad física activa sistemas biológicos que son de gran ayuda.
Como las hormonas de la epinefrina o la adiponectina, que impiden el cúmulo de grasa, las cuales se emiten 24 horas después de haber hecho ejercicio.
Holly Wyatt, directora asociada del Anschutz Health and Wellness Center en la University of Colorado (Denver), cuenta que “las personas que hicieron dieta y que tuvieron más éxito simplemente se movían más”.
Como confirma la especialista, “cuando estás activo, luchas contra la tendencia de tu cuerpo a volver a ganar el peso perdido”.
De hecho, el 90% de los mejores casos que registra el NWCR, en promedio practicaban 60 minutos de ejercicio diario.
Pero en esto también influyen factores psicológicos: “cuando estás más activo, te sientes mejor contigo mismo y eliges mejor qué comer, acudiendo a los alimentos más saludables”.
Afirma Wyatt, cuya opinión también es respaldada por un estudio de la Sanford University School, que dice que los buenos hábitos se fomentan entre sí.